Hace muchos años, en los campos de Cuba, había una hermosa mujer llamada Isabella. Era conocida por su belleza radiante y su habilidad para trabajar en el campo. Durante los años 50, Isabella trabajaba en las plantaciones de caña de azúcar junto a su esposo. Pero un día, mientras trabajaban en el campo, Isabella fue víctima de un trágico accidente que le quitó la vida.

Desde entonces, los trabajadores de la zona comenzaron a reportar encuentros con un espíritu que se parecía mucho a Isabella. Algunos decían haberla visto vagando por las plantaciones de caña de azúcar, mientras que otros afirmaban haber escuchado su canto melodioso en la noche. Pero lo más aterrador eran los informes de trabajadores que decían haber sido atacados por el espíritu de Isabella.

Cuenta la leyenda que Isabella regresa para vengarse de aquellos que la hicieron sufrir en vida. Los trabajadores que la acosaron o la maltrataron han sido encontrados muertos en el campo, con heridas sangrientas en sus cuerpos. Se dice que el espíritu de Isabella les arranca la piel con sus propias manos y les susurra en la noche antes de atacarlos.

Los trabajadores temen por sus vidas, ya que no saben cuándo y dónde aparecerá el espíritu vengativo de Isabella. Muchos han intentado ahuyentarla con amuletos y rituales de protección, pero la leyenda continúa hasta el día de hoy.

Algunos dicen que Isabella solo aparece para aquellos que han hecho mal en los campos de caña de azúcar, pero otros afirman haberla visto en los días previos a una tormenta, como una advertencia de lo que está por venir.

A pesar de los intentos de los trabajadores de desacreditar la leyenda y ahuyentar al espíritu de Isabella, muchos siguen temiendo por sus vidas. Y así, la leyenda continúa, con trabajadores que afirman haber visto a Isabella deambulando por las plantaciones de caña de azúcar y otros que cuentan historias sangrientas de terror y muerte en las manos del espíritu vengativo de Isabella.